Si pudiera creer en algo, sería algún dios que también te cuidara a ti. Pasa el tiempo y yo sólo te quiero y debo admitir que frecuentemente sueño con que creces y nunca vuelves a sufrir. También sueño que la vuelves a abrazar. Hoy caminé por el centro y pensé las veces en las que me quedaba pasmada imaginando que caminábamos por ahí mientras me platicabas de la ultimas vacaciones con tus papás juntos. Recordarías pequeños detalles y sobre todo el cielo, pues es lo que más ves. Creo que describirías un cielo brillante como el de hoy, con sus nubes casi al alcance de la mano. Yo te echaría una risilla pensado en lo maravilloso que fue tener la probabilidad de escucharte y tomarte una foto junto a las flores moradas y blancas del callejón. Yo sería tan feliz (a pesar de lo instantáneo) por verte vivir. Ya no te veo, pero celebro devotamente tu existencia.